Obvious Passwords

Obvious passwords

Frente a contraseñas obvias, lo obvio es ayudar

Reto 
El 60% de las contraseñas globales pueden descifrarse en menos de una hora. Con motivo del Día Mundial de la Contraseña, Santander necesitaba adueñarse de la conversación con una acción memorable. El desafío no era solo advertir sobre el peligro, sino demostrarlo en un entorno saturado de mensajes de seguridad que nadie lee.

Idea
Realizamos una intervención masiva de la propia identidad del banco. Censuramos el logotipo de Santander en fachadas, cajeros automáticos y pantallas digitales, sustituyendo sus nueve letras por nueve asteriscos (*****). Transformamos la marca en la contraseña más obvia. Para amplificar el mensaje, bajamos la idea a la calle con la Caja Misteriosa: una caja fuerte con un premio en su interior cuyo código de apertura era, obviamente, la palabra “santander”. Un experimento social con influencers y clientes que expuso lo fácil que es vulnerar nuestra seguridad cuando somos predecibles.

Resultado
Lo que empezó como una acción de branding se convirtió en noticia global. La campaña viajó por mercados clave como España, Reino Unido, Brasil y México, generando una oleada de medios ganados en cabeceras del sector como ReasonWhy, MarketingNews y Merca2.0. Logramos transformar un logotipo corporativo en una herramienta educativa, demostrando que frente a las contraseñas obvias, lo obvio es ayudar.

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